jueves, 22 de agosto de 2013

Donde Se Esconden Los Secretos

Capitulo 6

 Empiezo a sospechar que no era a mi a quien esperabas.  Dijo Will. 
 ¿Me has estado siguiendo?  Pregunto Elizabeth.
– No, yo solo he ido a un parque y te he visto ¿nadie puede disfrutar de un paseo por un parque? ¿A quien esperabas? 
– No es de tu incumbencia. – dijo la Beth algo molesta. 
– ¿Como se llama? 
– Te es indiferente.
– No, no me es indiferente.
En ese momento Max se acercaba a Elizabeth,  está no se dio cuenta de que se acercaba.
– ¿Quien es este? – Pregunta Max al ver a Will.
– Este es...
– Soy William, un amigo de Elizabeth  dijo esté interrumpiendo a la chica  y tu eres...
– Soy Maxwell, otro amigo de Beth y si no te importa había quedado con ella así que será mejor que se marche.
 Claro que me iré, tengo cosas mejores que hacer que aguantar a alguien como tú.   Antes de que Max pudiera replicar Will se fue. 
Normalmente cuando Beth estaba con Max no podía pensar en otra más que él pero esa vez no, pensaba en Will y la chica se odiaba por ello, ¿acaso sentía algo por él? No, no eso no podía ser, ella estaba muy enamorada de Max, le quería, le quiere, pero ese chico de ojos azules y pelo rubio la hipnotizaba con solo mirarla. 
– Elisabeth  Max la saco de sus pensamientos  tengo algo que proponerte. 
– Claro, que es   "por favor que no sea matrimonio" se repetía una y otra vez, hace una semana habría dicho que si sin pensarlo, ya no lo tenia tan claro.
– ¿Querrías casarte conmigo?  la chica maldijo por lo bajo. 
En vez de dar una respuesta la chica salio corriendo, un acto algo cobarde pero no sé la ocurría otra cosa que hacer.
Al llegar a casa de su tía, subió corriendo las escaleras sin escuchar lo que su primo Matt la decía, abrió la puerta de su habitación y se encerró en ella, quería estar sola, tenia que meditar sobre lo ocurrido, le tenia que dar una respuesta fuera buena o mala.

viernes, 5 de julio de 2013

Donde Se Esconden Los Secretos

Capitulo 5

Elizabeth fue directa al cuarto de estar, continuo leyendo su libro de Orgullo y Prejuicio, el señor Darcy le recordaba inevitablemente a el señorito William, siempre tan orgulloso y a la vez tan hermoso, hermoso y venenoso como una adelfa. Se obligó a parar de pensar en él. ¿Porque no podía parar de pensar en él? ¿Acaso se había enamorado? No, eso no podía ser, ella tenia novio y le quería, otra cosa era impensable.
– Oh, está usted aquí  dijo Walter entrando por la puerta – la he estado buscando por todas partes. Puede ir cuando quiera a comer. 
– Siento haberle causado molestias. 
– No se disculpe, es mi trabajo.
Al entrar al comedor encontró que todos estaban ya sentados. Solo había un hueco libre, al lado de Will, "Genial" pensó Beth con ironía. Se sentó al lado este, para su sorpresa Will no dijo ni una palabra, la verdad es que nadie habló durante la comida. Cuando terminaron, Will y Matt fueron los primeros en levantarse, Beth los siguió sin que la vieran, entraron a la habitación de Matt. Elizabeth entro en la habitación.
 Will, quiero hablar contigo.
 No,  no quieres, y mucho menos si mi presencia te incomoda tanto.
 Si, si quiero.  Se limito ha decir esta.
 Ahora vuelvo.  dijo este a su amigo.
Los dos salieron por la puerta, el pasillo estaba desierto.
 Bueno y que es eso tan importante que me tenias que contar.  Empezó este.
 ¿Estas enfadado conmigo?
 ¿Eso es lo que me tenias que contar?
 En parte.
 Pues continua.  la dijo tajante.
 Creo, no creo no, voy ha empezar de nuevo.
 Cuando usted quiera...
 Últimamente he tenido un comportamiento desconsiderado por mi parte.
 ¿Si? ¿De Verdad?  le cortó Will
 ¿ Me puedes dejar terminar, por favor?  Al ver que este no hablaba, prosiguió  Gracias. Quería darte mis disculpas.
– Acepto tus disculpas – al ver que Beth no se retiraba dijo  ¿necesitas algo más?
– No.
 En ese caso me retiro.
– Si, claro, yo también me voy, disfrute de su tarde.
– Gracias.  – Volvió ha entrar en la habitación. 

Elizabeth caminó hasta el sitio donde se solía encontrar con Max, no estaba lejos, era un parque lo suficientemente grande como para tener un sitio donde nadie les viera, las hojas de los árboles se encontraban en el suelo ya que era otoño, aun así el paisaje era precioso.
 ¿Buscas a alguien, señorita?
Beth se giro rápidamente para mirar a Max. No era él.  

martes, 2 de julio de 2013

Premio Liebster Award

¡Hi people! (que bilingüe estoy hecha jijijiji) Gracias a una gran persona me han nominado a un premio, si gente esa persona a sido Garazi desde su magnifico blog Los libros y la música han de servir para aumentar las ganas de vivir.
Las reglas son:

1. Nombrar y agradecer el premio al blog que te ha concedido la nominación
2. Hacerte seguidor del blog responder a las 11 preguntas que te hace
3. Conceder el premio a 11 blogs nuevos, con pocos seguidores (menos de 100).
4. Hacer 11 preguntas a los blogs que nomines
5. Informar del premio a los 11 blogs que nomines.


Las preguntas son:

1.  ¿Cuál fue el primer libro que te hizo quedarte mirando fijamente algo y luego echarte a llorar?
Sin duda Sinsajo, todos hemos creado mares con ese libro y yo no iba a ser menos, además yo soy de lagrima fácil así que no es difícil hacerme llorar.

2. Imagina que tienes la oportunidad de cambiarle el final a un libro. ¿A cuál, como sería y por qué?
A Vigo es Vivaldi, lo cambiaría por dos opciones, una que Borja no se muriera y la otra porque Paula no se entere desde Barcelona  y siguiera viviendo en Vigo, lo cambiaría porque me decepciono mucho la muerte de Borja, era algo que no me esperaba.

3. Tienes 300€ y una librería. 15 libros que te comprarías.

  • Cazadores De Sombras, Los Orígenes: Princesa Mecánica
  • La saga Hush, Hush.
  • La Saga Oscuros.
  • La Trilogía Delirium.
  • Cazadores De Sombras: Ciudad del Fuego Celestial. (Todavía no ha salido)
  • Allegiant 
4. El personaje que más te haya marcado de todo lo que hayas leído.

No me hagas elegir solo a uno, Peeta de los juegos del hambre, siempre con sus ideales bien puestos; Jace de cazadores de sombras, con su fuerte caracter; y Katniss de los juegos del hambre, siempre haciendo todo lo posible por salvar a su familia y su valentía, en algunas cosas me recuerda a mi.

5. El personaje que más odies de todo lo que hayas leído.
No tengo ninguno que odie, cada una tiene su manera de pensar aunque sea errónea, no me parece correcto odiar a un personaje por tener unos ideales en los que cree firmemente, así que odiar no, que no me guste; como por ejemplo Coin de los juegos del hambre o Peter de divergente.

6. Una autora a la que quieras estrangular y  por qué.
A Benito Pérez Galdós por qué me hicieron leer Marianela, no logre acabar el libro de lo aburrido que era, cogí asco tanto al libro como al autor.

7. Elige una pareja ficticia y monta su boda (quiénes van, como se visten, qué comen etc).
Maxon y America de La Selección.
Irían sus familiares, amigos y como son de la realeza los miembros de la realeza de los países aliados, el chico llevaría un traje con corbata (no me gusta ni el chaque ni el pingüino y tampoco las pajaritas) y la chica llevaría un vestido blanco pero no demasiado brillante más como un blanco roto y no muy pomposo, con una cola de dos metros y medio (tres es excesivo) y un velo igual de largo que la cola, de manga francesa y con bordado al final y que deje la parte de los hombros al aire, ahí también llevaría bordado; el menú seria un primero y un segundo, carne o pescado, una tarta de tres pisos de chocolate y nata, al terminar de comer habría barra libre de cinco horas y baile, la primera canción que bailarían seria Only Hope de Switchfoot.

8. El mayor error que hayas cometido al leer un libro. (Yo me leí el final de Princesa Mecánica antes que el resto u.u)
Me leí los solo los diálogos del libro No Te Escondas, no me entere de nada y siempre volvía a atrás, y siempre que tengo un libro de papel me acabo leyendo el final antes.

9. Hace poco hubo una revuelta en Twitter, miembros de todos los fandoms hicimos TT #En Pandemonium, #PartyHardEnLaSuiteDeGrey y #FiestaEnLaCasaDeMagnus. Imagina el argumento de un libro con todos los personajes ficticios que más te gusten.
En un mundo distópico varios personjes tendrán que luchar codo con codo para conseguir que ese mundo sea un lugar mejor, alejado de la tiranía de sus gobernadores, ¿querrás acompañarles en su viaje?

10. ¿Conoces a alguien que escriba y que creas que merezca que le publiquen algo? Si es así, ¿quién?
Una amiga llamada Belén, en principio este iba a ser un blog entre las dos pero ella nunca escribió, pero se la da genial.

11. Te he nominado a este premio, por lo que me debes amor eterno, porque creo que tienes un buen blog y que te mereces más seguidores. Di tres motivos por los que te guste tener el blog, y otros tres por los que creas que la gente deberías seguirte.
Me gusta este blog por:
  • Puedo subir mis escritos para que la gente los vea.
  • Me sirve de aislamiento de lo que me rodea.
  • Es el único sitio donde puedo ser yo misma.
Me deberían seguir por:
  • Pueden leer mis escritos.
  • Pueden intentar conocerme.
  • Sirve de entretenimiento.
Mis preguntas: 

  1. ¿Cual o cuales son tus libros favoritos?
  2. Si tuvieras la oportunidad de conocer a tu escritor/a favorito ¿Quien seria? ¿Que le dirías? 
  3. ¿Que personaje de libro te gustaría verlo en carne y hueso?
  4. Si pudieras prohibir un libro, cual sería y porqué.
  5. ¿Te has dejado alguna vez un libro por la mitad porque te aburría? Si es así ¿cual?
  6. ¿Alguna vez has leído el final de un libro cuando todavía no habías llegado?
  7. ¿Cual es el libro con el que más has llorado?
  8. ¿Que libro no te has leído y te gustaría leer? 
  9. ¿Que final y de que libro cambiarías? ¿Por qué?
  10. ¿Que libro te gustaría que hicieran una película?
  11. ¿Que libro no te gustaría que hicieran película?

Blogs nominados:

jueves, 27 de junio de 2013

Donde Se Esconden Los Secretos

Capitulo 4

Querida Elizabeth
Si estas leyendo esta carta quiere decir que algo malo nos ha pasado a tu padre y a mi, le deje esta carta Julia, no la preguntes, solo la confiamos esta carta, ella no hizo preguntas, así es mejor, no te puedo decir en que estamos metidos tu padre y yo, eso te pondría en peligro, lo más sabio seria que dejaras las cosas como están, pero se que no lo vas ha hacer, tienes que ir con el máximo cuidado, Beth ellos no dejan cabos sueltos, si notan que alguien va a por ellos no dudarán en acabar con él.
Beth, lo más conveniente seria que fueras a vivir con tus primos y llévate a Julia, es buena persona. Te he dejado mi medallón en la caja de las horquillas. Quiero que sepas que eres lo mejor que nos ha pasado a tu padre y a mi, no queremos que seas perfecta solo que seas tu misma, no dudes en enamorarte ya que es lo más bonito que hay y sobre todo no dejes que otros te digan lo que te hacer.
Te quiere por y para siempre: 
Mamá.

Elizabeth abrió la caja de la horquillas y hay estaba un medallón redondo con una rosa en relieve, cogió el distintivo y se lo colocó, acto seguido hizo las maletas.
– Julia   llamó a la joven sirvienta.
– ¿Quería algo, señorita Wild? 
– Si, haz las maletas, mañana nos iremos a casa de mi tía.
– Ahora mismo señorita.
Se hecho en la cama y se quedo dormida mientras leía. A la mañana siguiente emprendieron el camino hacia casa de su tía fueron andando por el hecho de no tener cochero, ninguno era de fiar para su padre, ahora las hubiera sido útil.
Su tía las acogió con los brazos abiertos.
– ¿Está Matt, tía Helen?
– No cariño, se ha ido con un amigo, no creo que demore más.
– Era para decirle un cosa, puedo esperar.
– Este hijo mio, un día me mata ¡me mata!
–  Helen no diga eso, Matt es un buen chico.
– Bueno Beth, ¿que piensas hacer con Julia?
– Me gustaría que fuera mi doncella personal, si no la importa.
–  Que me va a importar, mujer.
– Muchas gracias tía, me estas apoyando mucho.
– No las des, si no hago esto por mi sobrina por quien lo haría de hacer.
– Ahora si me disculpa me gustaría ir a mis aposentos.
– Claro, Walter te avisará de cuando es la comida, hasta entonces.
Subió a su alcoba y deshizo la maleta, se cambio de ropajes, un vestido azul, de mangas largas y encaje al final. La puerta se abrió.
– Beth, creo que deberíamos hablar.
– William. – se sorprendió esta   No es apropiado que un caballero y una dama estén solos en el mismo cuarto. 
– Las formas me dan un poco igual ahora mismo. Quiero que te replantees seriamente nuestra oferta.
– He tomado una decisión...
– Tomate tu tiempo, si no hay prisa.
– Si.
– Si ¿Que? 
– Investigare con vosotros.
– Así me gusta.
– Ya se puede retirar.
– Vale  Siguió en su sitio, inmóvil.
– Si no se va usted me tendré que ir yo  se acerco a la puerta pero este la corto el paso con su brazo, a su vez puso cara de dolor.
– ¿De verdad, señorita? No se que ve de malo en pasar un rato conmigo.
– ¿Qué que hay de malo? Primero, me alaga e intenta besar y después me insulta; segundo, su presencia me incomoda.
– Yo no pienso que fuera a besarla, le aseguro que si lo hubiera intentado la hubiera besado.
– Y que pretendía ¿ver si tenia algo en los ojos?
– Por ejemplo.
– Señorito William, usted es imposible.
Le aparto el brazo y se fue.


miércoles, 26 de junio de 2013

Donde Se Esconden Los Secretos

Capitulo 3

– Creo que se hace la hora de marcharnos – dijo Matt – Tu sabrás lo que haces Beth.
– Encantado de conocerla señorita – Will se acerco a ella – Espero verla pronto – La susurro al oído.
– Me alegra haberte visto Matt – les dijo mientras los acompañaba a la puerta – Supongo que os veré pronto.
A la hora de la comida todo fue normal, excepto por la hora del café, se había presentado Maxwell, un joven muy atractivo, alto, moreno y con unos ojos verdes que hipnotizaran a cualquier fémina.
– Max ¿que haces?  dijo Beth acelerada.
– Necesitaba verte – contesto este  ¿Que tal estas? Siento mucho lo de tus padres, ya sabes que cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo.
– Yo... yo no estoy bien, no se como ha pasado todo tan rápido y para colmo la visita de prima  se derrumbó. 
– Bessie  la abrazo, sus brazos y su manera de llamarla siempre la calmaban – estoy aquí, nunca te dejare, te quiero  se fundieron en un beso, de esos en los que Beth se olvidaba del resto, solo eran ella y el.
Beth llevaba saliendo con Max un año y medio, lo mantenían en secreto para no levantar la habladuría entre los vecinos.
– Yo también te quiero – susurro la chica con las lagrimas todavía corriendo por sus mejillas.
  Ya que estas más calmada, podrías contarme lo de tu primo.
– ¿Mi primo?
– Si, me habías dicho que una de las cosas por las que estabas mal era la visita de tu primo.
– Ah, no me acordaba.
Beth le contó todo lo  que había pasado esa mañana, excepto pequeños detalles que eran indiferentes como el casi beso con Will. Will, no le conocía pero sabía que era la clase de chico que la rompería como a un trozo de papel. 
– Bueno ¿que opinas? – le pregunto Beth.
– Creo que deberías averiguar lo que les ha ocurrido a tus padres, ve mañana a ver a tu primo y dile que quieres averiguarlo...
– Pero, si no quiero – le corto la joven.
– Eres demasiado curiosa, Beth, te conozco, se lo que harás.
Max tenia razón, era demasiado curiosa.
– Iré a verle.
– Pero que tarde se ha hecho – dijo el chico – es hora de que me vaya, el tiempo contigo se hace demasiado corto, ¿nos vemos mañana?
– Por supuesto, donde siempre y a la misma hora.
– Lo estaré deseando.
En cuanto Max se fue, Elizabeth cogió su volumen de Orgullo y Prejuicio y se puso a leer. Un montón de pensamientos la invadieron ¿por que alguien querría matar a sus padres? ¿en que estaban metidos sus padres? Al pensar en ellos la vino a la mente un recuerdo, era ella  de pequeña corriendo por las playas Margate, su padre detrás de ella y su madre esperándola agachada y con los brazos abiertos para darla un abrazo, eran muy felices. 
Encamino hacia su habitación y se paro frente al tocador, observo y vio que debajo de la cajita donde guardaba las horquillas había una carta.
Para Elizabeth 
Era de su madre.

sábado, 8 de junio de 2013

Entrada informativa

Como podréis comprobar he cambiado el nombre de la que publica, sigo siendo yo claramente pero he considerado que este nombre es mas apropiado ;) jajajajajajajajajajaja Bueno eso era todo adiós

Donde Se Esconden Los Secretos

Capitulo 2

Will se acercó más a Beth reduciendo el espacio que quedaba entre ellos.
– ¿Por qué no quieres saber en que estaban metidos tus padres? – prosiguió este.
– A veces es mejor dejar la verdad oculta – respondió Beth.
– Ya, pero ¿no te gustaría saber quien asesino a tus padres?
– Si te digo la verdad, no se. Si descubro quien es ¿de qué me serviría? Tampoco es que  fuera a donde vive y lo matara, no podría hacer nada – dijo frustrada.
– Tu no, pero a lo mejor yo si.
– ¿Estas insinuando que si descubro quien es el asesino tu lo mataras?
– Siempre se suelen hacer locuras por las caras bonitas.
– Eso sería válido si yo fuera una cara bonita.
– Morena, ojos azules... yo creo que serias un buen ejemplo de cara bonita. – Will se empezó a acercar más a Beth – Además, no todas pueden presumir de inteligencia.
A Beth le recorrió un escalofrío por toda la columna "Por favor que llegue ya Matt " pensaba sin parar, ¿Que estaba Will a punto de hacer? ¿De besarla? y Beth ¿estaba dispuesta a dejarle hacerlo? No lo sabía. Sus labios estaban a punto de rozarse cuando Matt irrumpió en la habitación " Gracias a Dios " pensó Beth.
–Bueno, ¿Por que parte de la conversación nos habíamos quedado? –dijo este mirándolos con cara
extraña – Me alegra saber que habéis estado muy ocupados como para seguir hablando. Por lo menos espero que te hayas pensado lo de tus padres – miró en dirección a Beth.
– Ha aceptado, yo la he convencido – Contesto Will tan rápido que ni a Beth le dio tiempo ha abrir la boca.
– No me extraña, tus métodos son muy perspicaces – Matt miraba a su amigo con cara de advertencia.
– Bueno ¿Que era eso que me teníais que contar? – Cortó Beth antes de que Will pudiera contestar.
Matt se puso serio ¿Tan malo será? pensó Elizabeth.
– Beth – Comenzó – Tus padres cuando decían que iban a salir, no iban a un restaurante a cenar.
– ¿Que quieres decir? – Preguntó la joven.
– Tus padres iban a unas reuniones bastante raras – Soltó Will.
– Mis padres no eran de una secta – Tajó Beth.
– No, eso es verdad, pero si que se juntaban con gente que no les convenía. – Le respondió Will.
– Ellos nunca me dijeron nada.
– ¿Y eso te extraña? – Le pregunto Matt.
–¿ Debería?
– Te has respondido tu sola. – Contraataco Will.
Beth lo miro con una mirada cargada de veneno pero este hizo caso omiso a la chica.
– No sabemos nada más – Prosiguió Matt – así que habrá que averiguarlo.
El chico dijo esto ultimo con demasiada euforia.
– Pero eso es peligroso – Elizabeth no estaba totalmente segura del plan – Además para eso ya esta la policía.
– Señorita Wild, siento si la ofendo pero usted parece una viuda que se pasa todo el día cosiendo. – Beth se quedo atónita, Will que hace 3 minutos la había intentado besar ahora se estaba metiendo con ella.
–Me es indiferente lo que usted me diga, soy lo bastante mayor para decidir por mi misma, pero gracias por su consideración.



domingo, 2 de junio de 2013

Donde Se Esconden Los Secretos

Introducción

Elizabeth, una joven de 16 años que vive en el Londres Victoriano, esta a punto de ver como su vida cambia gracias a un apuesto muchacho llamado William que la ayudara a descubrir el pasado de su familia, pero se encontrará con dificultas en las que se pondrá a prueba su confianza, sus principios y la lealtad a su familia.


Capitulo 1

Elizabeth se levanto sobresaltada por un mal sueño, Julia, la sirvienta, la había dejado los ropajes preparados, era un bonito vestido azul turquesa con volantes en la falda y por la parte de atrás un lazo que iba atado en la cintura y las tiras hasta el final de la falda, no era uno de sus favoritos pero le encantaba, Julia le ayudo a ponerse las enaguas y el pesado vestido. Bajo corriendo las escaleras hacia la cocina, era normal que sus padre no estuvieran, la noche anterior se habían ido a pasar un rato ellos dos solos, así que no la extrañaba que no estuvieran.
Llamaron a la puerta, Elizabeth fue corriendo a abrir.
– Ya abro yo – le grito a Julia. ¡Que extraño! era la policía.             
– ¿Ocurre algo agente? – Pregunto está.
– Señorita Wild, ¿podría acompañarme a la comisaria? si fuera tan amable. – Prosiguió esté.
– ¿He hecho algo mal?
– No, No, te lo explicare por el camino, ahora por favor señorita acompáñeme.
Sin decir una palabra más Elizabeth lo siguió.
Al llegar a la comisaria, la explicaron lo sucedido, que sus padres habían sido asesinados. Identifico los cadáveres y se fue a casa, nada más llegar fue directa a su cuarto a llorar, nunca podía haber creído que sus padres fueran asesinados, bueno nunca nadie se lo imagina, pero mucho menos los suyos, viene de una familia acomodada desde años y sus padres siempre habían sido queridos, todos conocían el apellido Wild, no podía imaginarse quien seria el asesino. Se prometió a si misma que iba a encontrar a el asesino, no sabía como ni por donde empezar pero lo encontraría.  
– Señorita Wild, despierta, ha venido su primo a verla, viene con un amigo.
Elisabeth entre bostezo y bostezo se consiguió levantar.
– Diles que bajaré en un segundo y llévales un té por favor. 
– Claro señorita Wild, ahora mismo.
Julia era bastante joven de unos 18 años, sus padres trabajaron antes que ella para los Wild pero murieron cuando Julia tenia 16 años, desde esa edad empezó a servir a los Wild. De pequeñas Julia y Elizabeth habían sido amigas hasta que Julia comprendió que los criados no podían ser amigos de los señores, Elizabeth no sabía porque ella la había dejado de hablar. 
– Buenas tardes prima Elizabeth. 
– Primo Matthew. – Después de un incomodo silencio y miradas entre los tres chicos Matthew se decidió hablar.
– Perdona, que despistado soy, Beth este es William.
– Puede llamarme Will si lo desea. – Dijo este.
–Lo tendré en cuenta – Continuo Beth – ¿Solo as venido a presentarme a tu amigo, Matt?
– No hemos venido a darte el pésame y ha decirte que tenemos información sobre tus padres, pero sera mejor que nos trasladásemos a un lugar mas seguro.
Los chicos se trasladaron al salón.
– Gracias, pero no creo que no quiero saber nada sobre mis padres.
– ¿Estas segura? – Dijo Will.
En el momento en el que Beth iba a abrir la boca Matt habló.
– ¡Parad! antes de continuar esta charla si me lo permites prima, necesitaría ir al escusado. Mientras, señorita debería replantearse el asunto – Abrió la puerta del salón y se fue. 


  

sábado, 13 de abril de 2013

Un miedo más


El miedo, una sensación tan extraña y a la vez tan conocida, pensaba Julia en el camino de vuelta a su casa, estaba meditando sobre lo que habían hablado en la clase de filosofía. Mucha gente tiene miedo a la muerte dijo la profesora. A la muerte, que cosa más tonta, siguió pensando Julia, se puede tener miedo a la oscuridad, a las alturas, a un hombre que te mira mal por la calle o incluso a los patos, pero a la muerte... si al fin y al cabo a todo nos llega la hora, no vas a vivir asustado toda tu vida por si acaso en el momento más inesperado llega tu funeral. Mientras iba meditando casi la atropella un coche.
-Loco, a ver si miras – gritó a todo pulmón.
Al llegar a su casa dejo la mochila tirada en el salón y se puso a ver la tele.
-Julia, ven, tenemos que hablar. - le dijo su madre desde la cocina.
-Voy – la respondió Julia.
Al cabo de unos minutos Julia se encontraba en la puerta de la cocina.
-¿Mamá que querías? – dijo impaciente.
-Esto no es fácil – empezó a decir su madre – hemos tenido que llevar a tu padre al hospital, el medico a dicho que tiene cáncer y de momento no se puede hacer nada. Lo siento tanto Julia.
Al oír esto salio corriendo a su cuarto, se encerró y puso la música bastante alta para que nadie pudiera oírla gritar ni llorar, en esos momentos quería estar sola.
Al cabo de una hora su madre llamo a la puerta.
-Voy al hospital ¿vienes o te quedas?
-Voy, por supuesto.
El camino al hospital fue el camino mas silencioso que tanto madre como hija han hecho jamas.
Entrando en la habitación en la que se encontraba el padre, Julia no pudo reprimir una lagrima más, en cuanto estuvo en los brazos del padre empezó a sollozar.
-No llores mi niña, ya veras como todo se arregla -le intentaba consolar su padre sin conseguir ningún fruto.
-No, nada se va ha arreglar y tu lo sabes -le dijo la hija aun sollozando.
La madre se tuvo que salir del cuarto, notaba como las lagrimas amenazaban con salir y quería ser fuerte delante de su hija.
-Julia, mírame. Todo va a salir bien, lo sé, lo noto -su hija quería creérselo, de veras que lo quería pero no podía, tenia esa voz dentro de su cabeza que la preparaba para el momento de verle marchar, el momento de dejarle ir.
El medico entro por la puerta con la madre detrás.
-Tengo malas noticias -anuncio este. -el cáncer es peor de lo que imaginábamos, no te lo hemos podido detectar tiempo, tanto mis compañeros como yo lo lamentamos muchísimo.
-¿Cuanto tiempo me queda doctor?
-Apenas unos días. -después de una pausa, continuo- Creo que sera mejor que mejor que me vaya, así os dejo solos un tiempo.
El doctor se marcho y el silencio ocupo su lugar. Tras varios minutos más de silencio, la madre dijo por fin:
-Julia, te llevare a casa de tu abuela, esta noche la pasaré cuidando de tu padre.
-Pero mamá yo también quiero quedarme esta noche.
-Hija haz caso a tu madre, tú y yo nos veremos mañana. -concluyo la conversación el padre.
La hija y la madre salieron por la puerta.
-Vuelo en unos minutos -se despidió la esposa.
Montadas en el coche camino a casa de la abuela, Julia se quedo dormida. «Un día largo» pensó la madre. Al cabo de diez minutos se encontraban delante de la casa de la abuela. Ella las recibió con los brazos bien abiertos, como cabria de esperar, acostaran a Julia en la cama y la madre se dirigió al hospital.
Se encontró a su marido dormido. Se sentó en el sillón y comenzó a dormir, mañana seria otro día.
Julia se despierta temprano, hoy no había podido dormir mucho. Mientas se vestía escucho una conversación telefónica, solo pudo captar pequeños troces de aquella conversación: «ahora mismo la despierto», «tranquila no la diré nada», «la llevo yo». Escuchó los pasos de su abuela acercándose a la habitación donde se encontraba.
-Que bien que estés despierta -Julia notaba la preocupación en las palabras de su abuela- vístete, te llevo al hospital.
Cuando Julia llego las lagrimas inundaban la sala, estaba claro que su padre no había pasado de aquella noche. La hija se acerco a su madre sollozante y la abrazo, la abrazo como nunca antes lo había hecho. Cuando se separaron la madre la miro y la tendió una carta en la cual ponía: Para Julia, el final solo es el principio. Ella salio del hospital y en un pequeño cercado lleno de césped se sentó y se puso a leer. La carta decía así:
Querida hija:
Te escribo esta carta para que cuando llegue la hora de decirte adiós me sea mas fácil a través de esto. Espero a la muerte como una aliada a la que es tonto temer pero aun así yo la temo, es bueno ser valiente, al igual que es bueno tener algún miedo, yo no temo a la muerte por que sea el final, sino por que os abandono, a ti y a tu madre, os quiero tantísimo a las dos, me pregunto como os las apañareis sin mi, seguro que bien, sois fuertes, cuando murió mi padre vi como tu abuela caía en una gran depresión, se pasaba todos los días en la cama. No quiero que a tu madre le pase lo mismo, no quiero que tu vivas lo que sufrí yo esos largos meses, así que hazme un favor, cuídala, no te separes de ella y sobre todo no te enfades por como pueda llevar esto, eso solo te destruirá más.
No sé cuando volveré a verte, espero que tarde por que eso significara que has vivido una vida larga y prospera, recuerda que esto no es un adiós, sino un hasta luego, es hora de que me marche, no te preocupes por mi estaré en un lugar mejor (eso a sonado a tópico, pero es verdad). También debes recordar que estaré en cada vez que te caigas y cada vez que te levantes, en cada alegría y en cada pena, en cada rayo de luz que asome por tu ventana, en cada momento aunque tu no me puedas, mi pequeña, nunca te dejare.
Te quiere:
Tu padre.
Julia con las lagrimas aun corriendo le por la cara guardó la como su mayor posesión y entro de nuevo en el hospital.
El día del funeral los familiares mas cercanos le dedicaron unas palabras. Llego el turno de la madre, le daba las gracias a su marido por haber estado todos esos momentos en su vida, por haberla dado una hija que es lo quemas quiere en este mundo. Julia también le dedico unas palabras:
-Papá, gracias por todas esas esas veces en las que me he caído y tu has sabido levantarme, por cada momento que me dedicaste por no haberme regañado en todas las veces que jugábamos al fútbol y siempre te acababa dando un pelotazo. -todos se echaron a reír -Te prometo que cuidare de mamá y que no la culpare de nada.
Y con estas palabras se termino el funeral. Fue un día largo y emotivo.
Pasados tres meses Julia y su madre habían decidido mudarse de casa, era demasiado grande, ya era grande como para vivir tres, para dos eso era enorme. Habían visto un piso a la medida de las chicas, era una buena comunidad, con chicos y chicas de la edad de Julia y estaba cerca de donde vivían, lo que significa que, Julia no tendría que dejar el colegio. Julia estaba contenta por su nueva casa, le gustaba y los vecinos eran muy agradables excepto el típico toca narices pero, ¿ en comunidad no había uno? Aun así a Julia le costaba dejar esa casa, tantos momentos vividos, tantos recuerdos, en ese momento le vino uno a la cabeza, de ella corriendo por el pasillo mientras su padre la seguía y su madre se reía, era un recuerdo feliz pensó Julia.
-Julia -la grito su madre -¿te quedan muchas cosas que empaquetar?
-No mamá, ya termino -le contesto a su madre.
Mientras Julia metía las ultimas en las cajas, se acordó de la carta de su padre que tenia guardada en el cajón de su cómoda, rápidamente la cogió y la metió dentro de la caja de cosas personales. Cerro las cajas con cinta.
-Ya esta mamá -le dijo a su madre- ye he empaquetado todo.
Su madre subió y juntas bajaron las cajas, en el momento en el que se preparaba para dejar la habitación y cerrar la puerta un rayo de sol atravesó la ventana.
-Hola papá.